“No me regales en Navidad, no soy juguete”, una campaña permanente para evitar que los animales se conviertan en obsequios navideños abandonados
Mediante un comunicado, una asociación de Cantabria destaca que la Navidad es una época de “compras compulsivas”.
Y mientras que “engordar el clóset” no le hace daño a nadie, comprar animales como si fueran cositas coleccionables, suele acabar muy mal.
Son finales “llenos de tristeza en los que el perro o gato paga en su piel la irresponsabilidad y falta de reflexión de quién decide ponerlo en su vida”.
La asociación considera que comprar un animal para destinarlo a la compañía de humanos “es un acto muy insolidario”.
También subraya que no se puede ignorar la existencia de los cientos de animales abandonados que aún sanos, son sacrificados en las perreras.
Consciencia
No me regales, no soy juguete, es la campaña que busca evitar compras de animales domésticos y exóticos.
Huellas halló abandonos en bosques y estanques. Principalmente de tortugas, iguanas, mapaches, hurones, o ardillas, para concluir que cada vez existen más de estos animales en los centros de recogida españoles.
La asociación señala que es necesario “abrir los ojos”, mostrar solidaridad, compasión y acudir a adoptar un animal abandonado, primero a las perreras, “donde su vida corre peligro si nadie los rescata”.
“Cientos de animales esperan la oportunidad de vivir en una familia responsable y cariñosa”.
Para Huellas Cantabria “no hay argumento alguno” para la compra, más que el “del puro capricho de poseer una vida que injustamente se valora por precio, belleza o exotismo.
Para los activistas, el hacerse de un animal de compañía debe ser un acto compasivo y ético del humano que se acerca con la razón y el corazón a rescatar a otro ser tan necesitado de afecto”. (Con información de Europa Press)
Originalmente publicada el 06 de Diciembre de 2011.