Recuerda que la base de todo es el premio – sanción, entonces cuando esperemos una conducta esperada debemos repetir la palabra o clave que usaremos siempre para esa conducta determinada, un cachorro es capaz de aprender más de dos mil códigos o palabras y asociarlas a un comportamiento, y mientras más cachorros los eduquemos más fácil será.
Si queremos que se siente, al inicio tenemos que ponerlos en la posición esperada, y en cuanto sus huesitos traseros toquen el piso, de forma firme pero amigable debemos decir la palabra (sentado, sit, asi, o cualquiera que queramos usar como clave para esta conducta) y dar caricias o premios para que ellos lo asocien lo una conducta deseable.
Otro punto importante, es que el perro también debe aprender que nada es gratis, con esto no nos referimos a que lo envíes a trabajar a la oficina o a vender chicles en la calle o limpiar parabrisas, eso sería tratar de humanizar, y difícilmente lo vamos a lograr con un perro de compañía, lo que sí podemos hacer, es que entiendan sobre intercambios justos.
Si se sienta es acreedor a caricias o galletitas de premio por haber trabajado adecuadamente.
De nuevo. Si el perro va a comer y no lo enseñamos a ser paciente lo más seguro es que cuando estés por colocar el plato en el piso o la comida en el plato el perro brinque la tire y haga un desastre, entonces lo mas recomendable siempre será enseñarlo a que mientras sirves el alimento el perro permanezca sentado observando y esperando tu señal para poder comer.
Lo ideal, por lo menos al principio es servir el alimento a una altura donde el perro no alcance, por ello es importante iniciar cuando es cachorro, porque si se trata de un Gran Danés, lo más seguro es que sea bastante alto y en una posición cómoda para nosotros, el perro alcanzará, aqui de nuevo hay una restricción de acceso.
Y aún el perro se levante en dos patas a pedir la comida ya, vamos a dejarla donde no alcanza y a pedir la conducta de permanecer sentado hasta que esté listo, llegará un momento en el que esperará sentado a que el alimento esté servido en el plato.
Ahora viene el segundo reto, que no brinque cuando estamos por bajar la comida a su alcance. Para evitarlo vamos a repetir la orden o el código para que se siente, y si está por brincar vamos a repetir la orden y acercarle pato ligeramente por encima de su cabeza, instintivamente va a sentarse, una vez que el plato toque el piso tiene derecho a comer, pero si hay más perros en la casa o deseas aun mayor obediencia, debe esperar hasta la siguiente señal antes de comer, de igual modo debes restringir el acceso a l alimento, puedes ayudarte con una correa para no dejarlo acercase, sino hasta tu orden.
Esta es una conducta más de convivencia y educación, no se trata de humanización ni crueldad, sino enseñarle reglas básicas de convivencia y comportamiento esperado para hacer todo con orden.
Recuerda que hay gente que o quiere a los perros o los niños porque son maleducados, pero eso no es culpa ni del perro ni del niño, sino del responsable del ser dependiente, que sabe o no sabe como modelar su comportamiento.
Con estos consejos de José Pablo ya sabes como lograr ser bien recibido con tus hijos, siempre y cuando sepan convivir, no habrá problema, sólo dedícales el tiempo necesario.